Lucy y el cumpleaños de Hipo

viernes, 12 de marzo de 2010

Hipo, es el hipopótamo más grande, bonachón y comedor de fruta de toda la selva. Siempre está ayudando a todo el mundo.
Si ve que hay un amigo, que quiere cruzar el río y no puede, pues él enseguida se acerca, para decirle que se suba encima de su espalda y lo cruza hasta la orilla de enfrente.
Todos los animales están muy contentos con Hipo y siempre le llevan algún regalo, que suele ser fruta, porque le gusta mucho. De esa manera le ayudan para que no engorde, porque siempre está comiendo y se mueve muy poco. Le gusta estar metido en el agua, jugando con el barro y revolcándose, para cuando salga, poder tumbarse a la orilla del río y no pasar calor, gracias a la capa de barro, que lleva por todo su cuerpo.
Un día, estaba tumbado Hipo en la orilla, cuando vio llegar a Lucy “la luciérnaga”, que venía muy contenta.

Hipo le preguntó - ¿por qué vienes tan contenta Lucy? -
Y Lucy le dijo, que estaba muy feliz, porque iba a ver a unos amigos suyos al día siguiente, que estaban en el otro lado del río y que iba a necesitar de la ayuda de Hipo, para que la llevara hasta allí.
Cómo es lógico, Hipo enseguida se ofreció a ayudarle y quedaron a una hora para que la esperara cerca del río, al lado del sauce llorón, que es un árbol, al que le han puesto ese nombre, porque parece que con las ramas caídas, esté llorando.
Lo que Hipo no sabía, era que Lucy y el resto de los animales, le habían preparado una fiesta sorpresa de cumpleaños, porque se habían enterado de que al día siguiente, era el día en que Hipo cumplía los años. Y así fue, cómo llegó el día, en que Hipo se dispuso a esperar a que apareciera Lucy, para ayudarla a cruzar el río y se llevó una sorpresa muy agradable y muy grande, cuando descubrió, que detrás de ella, venían todos los amigos a los que Hipo, siempre había ayudado llevándoles en su espalda.
Cuando se acercaron, Hipo preguntó a Lucy, que era lo que pasaba, ¿Qué porqué venía con todos esos amigos? Y cuando ya se habían acercado todos, de repente empezaron a cantarle el cumpleaños feliz y a sacar todo tipo de comida y empezaron a hacer sonidos cómo si fuera música.
Todos se lo pasaron muy bien, e Hipo estaba muy agradecido, por la fiesta sorpresa que le habían hecho.
FIN.

Lucy y la melena de Leoncete

miércoles, 3 de marzo de 2010

Leoncete, era un león muy bonito de tan sólo dos años de edad, al que le gustaba mucho correr por el campo, jugar con sus amigos, a los que siempre les estaba retando a echar carreras, para ver quién corría más y era más rápido.
Casi siempre ganaba todas las carreras, pero cuando había perdido alguna, siempre era por el mismo motivo y era que se le metía el pelo delante de la cara y le tapaba la vista.

Tenía una melena muy larga de color rubio y con unas trenzas muy largas. A él, siempre le había gustado mucho su melena, pero estaba pensando, que para seguir corriendo y ganar carreras, tendría que cortársela y eso no le iba a hacer ninguna gracia a sus padres.
Un día caminando por la pradera y pensando en el problema que tenía con su melena, se encontró de repente con Lucy “la luciérnaga” a la que conocía desde hacía mucho tiempo y cómo era su amiga, decidió contarle lo que le estaba pasando, para ver si ella podía ayudarle o darle algún consejo.
Lucy, le dijo, que había estado haciendo un curso de peluquería y que tenía algunas ideas para ayudarle.
Le explicó, que podía ponerle una cinta en la cabeza para que el pelo no se le metiera en la cara, pero esto a Leoncete, no le gusto mucho, porque pensaba que todos se iban a reír de él.
Entonces Lucy, decidió hacerle un peinado que le pusiera el pelo para atrás y después le echó gomina para que se le mantuviera de esa manera y no se le cayera encima de la cara.
Y así, fue cómo Leoncete se peinó de una manera diferente y siguió corriendo con sus amigos y ganando carreras.
Eso sí, cada vez que su madre iba al supermercado, Leoncete, siempre le pedía que trajera gomina y cómo tenía mucho pelo, su madre no paraba de comprar la gomina.